lunes, 27 de noviembre de 2017

Entrevistamos a la murga Sa'Tersiao

Buenas tardes, amigos carnavaleros.

A falta de dos meses para que comience el Concurso de Murgas, comenzamos con la publicación de entrevistas a murgas debutantes, para que las conozcáis un poco mejor.

Este año tenemos hasta cuatro murgas nuevas, y la primera de ellas llega desde Talavera, con un grupo prácticamente nuevo, pero con mucha ilusión. Nos han concedido una entrevista muy completa y con bastante información para presentarse ante el mundo carnavalero. Os dejamos las respuestas de la Murga Sa'Tersiao:

- En primer lugar, daros la bienvenida al concurso. Y después nos gustaría que os presentarais, ¿quiénes formáis Sa’Tersiao y qué historial tenéis?
Pues Sa’Tersiao es un grupete de talaveranos que formaron dos directivos, Agustín Manzano y Jordi Romero, los cuales trabajan juntos y un día se les pasó por la cabeza esta locura y ahí estamos, con veinte componentes para intentar sacar este proyecto adelante. En cuanto a veteranos en el concurso solo tenemos a Sixko Durán, anteriormente en Marwan, que ha apostado por la murga de su localidad y ayudará en todo lo que le sea posible.


- ¿Por qué os llamáis Sa’Tersiao? Tenemos curiosidad por saber exactamente a qué se refiere…
Pues Sa´Tersiao es una frase muy de Talavera cuando una cosa “Se Tersia” es que sin querer ha surgido y ha salido muy bien cualquier cosa: salir con amigos, encontrarte con un conocido en un bar y llegar a casa a las tantas… de una manera u otra…. jejeje

- ¿Cómo surgió la idea de participar en el COMBA? ¿Cuál es vuestra motivación? ¿Creéis que tendrá alguna influencia el hecho de ser de fuera de la ciudad?
En principio, nuestra idea era crear esta murga para ir pasito a pasito conociendo este mundo, ya que para llegar al López hay que trabajar muchísimo… y no sabíamos si íbamos a llegar o no. El tema de ir a concursar ha sido por la motivación que nos han dado desde la Comisión de Murgas y mensajes de distintas murgas apoyándonos y ayudando en lo que preguntamos o no conocemos…

En cuanto al tema de ser fuera de la localidad para nada será una influencia. Algunos de los componentes de la murga han participado en el Carnaval de Badajoz y es todo lo contrario, apoyo y gratificación por participar de él. E, igualmente, sin estar formada del todo, esta murga ya tenía mensajes de apoyo de muchas murgas de la ciudad.

- Para los que no os conocemos, ¿cuál será el estilo de Sa’Tersiao? ¿Cuáles son las murgas en las que os habéis fijado y/o os han servido de inspiración?
Sinceramente no nos hemos querido fijar en ninguna murga, sino intentar sacar estilo propio con los pros y los contras de ser una murga nueva y con prácticamente ningún componente que venga de ninguna murga anterior. Como hemos dicho, el 95% no había cantado nunca.


- Dentro del secretismo que imaginamos que lleváis, contadnos algo sobre vuestra actuación en el López: ¿tenéis ya el nombre elegido? ¿nos haréis reír, emocionarnos, movernos?
Pues este año hemos elegido ser “El Españolito de a pie”, una persona normal de hoy en día que vive los momentos por lo que pasa este país y se amolda como puede, con el que deberíamos de sentirnos identificados muchos.

- ¿Cuáles son vuestras expectativas para este primer año? ¿Cantar más de una vez en el López? ¿O actuar una vez y centraros en los bares y la calle? ¿Os veremos actuando por Badajoz?
Nuestra principal intención es darnos a conocer y que Badajoz sepa que en Talavera ya hay una Murga, sea mejor o peor, pero era lo que nos faltaba para poder completar todas las categorías del Carnaval en nuestra localidad. En cuanto a expectativas del López pues lo primero es llegar bien, y sobre cantar en la calle y bares, claro que sí, en todo lugar que podamos o nos llamen, aunque en el tema bares estamos aún verdes… así que si conocéis de alguno que quiera oír a una murga nueva no dude en contactarnos. Jajaja.

- ¿Cuál es vuestra opinión general sobre el concurso (ambiente, público, jurado, otras murgas, resultados de los últimos años...)? ¿Habría alguna cosa que os gustaría cambiar? ¿Qué opináis sobre la novedad de que se actúe sin micrófonos?

El concurso nos encanta siempre que podemos y/o nos hacemos de entradas… ya que es una misión casi imposible para gente de fuera de Badajoz. En cuanto al concurso nos gustaría que fuera mejorando año tras año y estaremos dispuesto a amoldarnos y ayudar en lo que podamos para q mejore tanto para los concursantes como para el público, que es el más importante.

- ¿Y sobre el Carnaval en Badajoz? ¿Está bien publicitada la Fiesta? ¿Cuáles creéis que son los puntos fuertes y débiles? ¿Cuál es vuestra visión desde fuera de la ciudad?

Pues creo que la trayectoria que lleva está siendo muy buena y la publicidad quizás no está siendo muy fuerte, a nivel nacional. En cuanto a la visión desde fuera, es una gran fiesta que quien viene, repite, y nosotros repetimos año tras año. Puntos Fuertes: viernes con la final del COMBA, domingo con el Gran Desfile y la noche del lunes… Los débiles, que se haga macrobotellón, ya que las autoridades competentes no dejan a los bares sacar su música y demás.

- Para terminar, os damos las gracias por vuestra amabilidad al contestar nuestras preguntas y, como hacemos con todos nuestros entrevistados, os dejamos unas líneas para decir lo queráis (a nosotros, a vuestros seguidores y al público carnavalero en general).

Pues esperemos que disfrutéis con nuestra murga y recordad que todos los principios fueron difíciles, y que por trabajo e insistencia por nuestra parte no va a ser… intentaremos sacar esta ilusión adelante y poder deleitar a nuestro Pueblo y a Badajoz con nuestro show, jejeje

Hasta aquí la entrevista a Sa'Tersiao. En los próximos días seguiremos publicando entrevistas a nuevas murgas.


Saludos carnavaleros.


domingo, 5 de noviembre de 2017

Homenaje Carnavalero por el 20º aniversario de la Riada de Badajoz



- ¡Lucía, a cenar!


- ¡Un minuto, mamá! ¡Ya voy!


Apenas le quedaban un par de lentejuelas por pegar para tener terminada la manga derecha, y no podía parar en ese momento. Tras comprobar que estaban todas alineadas, se alejó para mirar el resultado y sonrió. Era el segundo año que iba a participar en el desfile de adultos bailando con su comparsa, y no sabía si le gustaba más eso o que fuera la primera vez que ella misma se confeccionaba el traje.


Hasta ese día solo tenía el interior, hecho con tela y varillas metálicas, y ver algo de colorido parecía un gran avance. Lo cubrió con una bolsa y lo colgó tras la puerta, en un sitio especialmente preparado para él. Después guardó con cuidado los patrones y las fotografías dentro una carpeta.



- Cada vez llueve más. Y mira cómo va el Rivillas; ahora sí parece un río.


Lucía, tras recoger los platos, se acercó  a la ventana, donde estaba su madre. Sus ojos se abrieron como platos al ver la corriente que corría a unos metros de su puerta.


- Da un poco de miedo, ¿cuándo vuelve papá? Espero que no tarde mucho.


- No te preocupes, no es más que un aguacero. Papá ha ido al bar a ver un partido, pero tiene que estar a punto de regresar.


Estuvieron diez minutos sin hablar pero, mientras tanto, ambas rezaban para que amainara la lluvia. Al fin, vieron al padre doblar la esquina, corriendo, calado y haciendo gestos a la ventana donde estaban ellas.


- Rápido, meted algo de ropa en unas bolsas- dijo este una vez entró por la puerta-. Nos vamos a casa de los abuelos, antes de que llueva más aún.


- ¿Tan tarde? Si son casi las once. ¿Es por la lluvia? ¿Le puede pasar algo a nuestra casa?


- No te preocupes; venga, coge también algunas cosas que te quieras llevar; ah, y los paraguas e impermeables. A la casa a lo mejor le entra algo de agua y habrá que fregar mañana. En cuanto me ponga ropa seca, nos vamos- no le gustaba mentirle a su hija, pero tuvo que hacerlo para no contarle que en el bar corrían rumores de que la gente debía irse a casa a tapar puertas y ventanas. A los que vivían más cerca del arroyo, les aconsejaban, incluso, que se marcharan ante las adversas condiciones meteorológicas que, en ese momento, nadie sabía lo que podrían provocar.


Lucía notó que algo pasaba, ya tenía trece años y se daba cuenta de cuándo sus padres estaban preocupados. Aun así, se centró en coger algo de ropa para unos días y un par de cosas importantes. ¿Qué podía llevar que no ocupara mucho? ¡El traje! No, era demasiado grande. Con todo el dolor de su corazón decidió dejarlo allí. Pero se llevó la carpeta con todos los diseños y fotos, para poder repasarlas. Cogió además un  par de libros y su bolsa estuvo lista.


Sus padres, con gesto intranquilo, ya la esperaban en la puerta. En un acto de decisión, valentía y tristeza, dejaron atrás el Rivillas y su casa, y se adentraron en la lluviosa y oscura noche para recorrer los apenas quinientos metros hasta la de los abuelos.


Todo lo que pasó en las horas posteriores lo recuerda como una horrible pesadilla. Llegaron empapados y el padre, tras asegurarse de que ellas estaban bien, decidió volver ante la mirada de miedo e incredulidad del resto de la familia. La hora siguiente fue tensa, no quisieron encender la televisión, apenas hablaban y solo miraban hipnotizados el extraño color blanquecino del cielo y aquella tromba que parecía no tener fin. Lucía decidió acostarse pero, entre los truenos y los rayos que iluminaban la habitación, no podía dormir, e intentó concentrarse una vez más en los patrones y medidas del traje, hasta más allá de la madrugada.


Recuerda que, a la mañana siguiente, lo primero que hizo su madre en cuanto se levantó fue darle el abrazo más fuerte de su vida. Después vio a su padre sentado en una silla, cubierto de barro y con gesto derrotado. Finalmente apenas unas imágenes que vio en la televisión fueron suficientes para que rompiera a llorar.


Tres días después, todos volvieron a casa, o a lo que quedaba de ella. Solo la fachada principal se mantenía en pie, sin puerta ni ventanas, solo agujeros por los que entró el agua, arrasándolo todo. Lucía se acercó a la zona donde estaba su habitación y el corazón se le encogió al ver la bolsa que contenía su preciado traje, arrugada y sucia, asomando entre el barro. Las varillas se habían torcido y, aunque casi todas las lentejuelas continuaban donde ella las había pegado, el resto de la tela estaba muy manchada y prácticamente irrecuperable. Miró a su madre y decidió que ese año se olvidaría del desfile; su familia necesitaba que trabajase con ellos para rehacer su vida cuanto antes.


Pero en estos momentos es cuando surge la magia del Carnaval. Se dice que, una vez que te ha cautivado, no permite que lo abandones. Y también entonces es cuando la solidaridad entre compañeros se hace más visible, todos unidos por una pasión. Varios amigos de su comparsa acudieron para consolarla y ayudar a limpiar y, al enterarse de sus intenciones, le dijeron que ni se le ocurriera dejarlos. Le aseguraron que se encargarían de coserle el traje entre todos, mientras ella se preocupaba de otros problemas.


Y así fue: el 21 de febrero estuvo bailando y disfrutando en un gran desfile, algo más ensombrecido de lo habitual, pero que todos usaron como terapia para olvidar la desgracia ocurrida tres meses atrás.



Desde aquel triste 6 de noviembre, han pasado veinte años y veinte Carnavales, con sus veinte desfiles a los que no ha faltado jamás, y ahora se encuentra cosiendo su nuevo disfraz y el de sus dos hijos, a los que ya ha inculcado el amor por la Fiesta. 


Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, Lucía no puede evitar sentir un escalofrío cada vez que llueve sobre Badajoz.