miércoles, 27 de enero de 2016

Microcrónica de la 2ª Jornada de Preliminares del #COMBA2016

Buenos días.

A continuación podréis encontrar nuestra crónica de la Segunda noche de Preliminares, contada en formato microrrelato. Esperemos que os guste.

"Dum, dum, dum". El ordenador hizo su inconfundible soniquete al apagarse y las funcionarias se levantaron en silencio para marcharse. Las miradas entre ellas tenían un significado claro: sabían que habían hecho su trabajo correctamente durante este año, pero mucho se temían que tampoco esta vez iba a ser suficiente para que les ampliaran el contrato y les doblaran la jornada. Tendrían que probar de nuevo suerte.
Al salir de la oficina pasaron por la Plaza de Toros, donde una Peña Taurina estaba saliendo de la corrida de esa tarde. No se les veía tan alegres como esperaban. Tenían reservados abonos para toda la temporada pero seguramente les cancelarían el último de los días. En ese momento, los taurinos, con su Presidenta a la cabeza, se conformaban con que al menos les dejaran entrar a la siguiente faena.
A pocos metros, se produjo el encuentro de una extraña pareja de amigos: él, un gordo que olía a grasas saturadas; ella, una señora cargada de bolsas de las rebajas; y ambos con una gran sonrisa:
- ¡Hola! ¿A qué viene esa cara? ¿Por qué estás tan contento?
- Una gran noticia, he escuchado que seguramente, en el restaurante buffet al que voy habitualmente, amplíen la oferta y que, por el mismo precio, vamos a poder hacer dos turnos de comida. Siempre he soñado con eso: ir a un restaurante y poder repetir. ¿Y tú? También se te ve muy feliz.
- Sí, sí, yo también estoy rebosante de felicidad, porque se rumorea que las primeras rebajas han tenido un éxito tan grande que la semana que viene van a hacer unas segundas. Y ya sabes lo que me gustan a mí las rebajas, si puedo ir dos veces, mejor que una.
- Me alegro por ti. Por cierto, ¿has visto esos postes nuevos tan extraños que han instalado por toda la ciudad? ¿Qué serán?
- No lo sé, ¿te parece que vayamos a investigar?
- Vamos...
"Pobres inocentes", pensaba el gran dictador desde su sede secreta mientras observaba todos y cada uno de los movimientos de los ciudadanos a través de las cámaras instaladas en esos extraños postes al puro estilo 1984. Él estaba por encima de todos, era superior, lo sabía, lo había demostrado y lo iba a volver a demostrar las veces que hiciera falta. Su primer discurso por internet había tenido un éxito atronador y ya estaba preparando el segundo, esta vez por televisión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario