Entramos en la segunda semana del Concurso de Murgas, ya estamos en las Semifinales, el nivel es altísimo y los aficionados disfrutamos muchísimo. Pero ahora toca quitarse el traje de aficionado y ponerse el de informador, para dejaros la crónica del día, cada vez más complicada de hacer, pero siempre a tiempo ;)
- ¡Buenas noches, amigos telespectadores! Bienvenidos a su programa favorito, "¿quién quiere venirse conmigo de viaje?" Formato original y novedoso donde los haya, nada casposo y lejos de cualquier telebasura. Sin más, presentemos a la guapa concursante de esta noche: ella se hace llamar "la Revolucionaria", es una mujer de armas tomar y nos ha dicho que tiene un pasaje a la final, pero que no quiere ir sola. Para ello, le hemos traído a cuatro pretendientes, que se van a presentar ellos mismos, y recuerde, amiga concursante, que en cuanto a usted no le guste alguno de ellos, lo eliminaremos y se quedará sin esa maravillosa final. El primero se llama Juan Carlos:
- Hola, yo Juan Carlos, el primero. Antes que nada, decir que no había nadie cuando llegué a las once de la mañana. Menos mal que aproveché para hacerme unas fotos para instagram delante del logotipo que hay en la puerta. A mí me gustan las fiestas con gente, donde se me vea bien y las...
- Me gustaría descartarlo. Lo siento, no quiero alguien que solo esté para figurar, quiero que se implique, que se levante, ¡que se revolucione...! Perdón, me vine demasiado arriba. A ver, siguiente pretendiente.
- Estimada señorita, no necesito presentación. Pregúntele a su madre y a su vecina, seguro que han oído hablar de mí, o algo más... Aunque ya esté maduro, soy un gran seductor, si me deja decirle unas palabritas al oído, caerá rendida a mis pies. ¿Me permite?
- Lo siento, pero no. Yo necesito alguien más fuerte, con más vigor, que me acompañe en la lucha y que esté dispuesto a levantarse y a pelear contra... huy, otra vez me vine arriba. Perdón, estoy rebelde hoy, ya lo sé. A ver, el pretendiente de las gafas y el jersey... y el jersey.
- Antes que nada decir, que mis oponentes son unas personas maravillosas, buenísima gente. Y a usted, señorita, que no le parezca que soy un pelota, pero me gustaría decirle que seguro que usted tiene un corazón que no le cabe en el pecho, y que por ir a esa final acompañado de usted, o a dónde fuera, sería capaz de todo, desde masajearle los pies todos los días a hacerle la declaración de la Renta el resto de su vida.
- Hummm, a este no lo descarto aún, su oferta es interesante. Lo dejo como una opción. A ver el último.
- El último pero no por ello el menos importante, ni siquiera el del medio. Soy de lo mejorcito, y aunque me he ligado a más de mil mujeres (por algo me llaman Buitre), seguro que tú eres especial. Sal de esta chorrada de concurso, déjame que te invite a una copa y seguro que acabo presentándote a mi madre y a mi padre o a alguien más... Ah, pero dime algo rápido, que tengo una lista de espera grande y necesito saberlo.
- Este último me parece un jeta y un caradura, además de un poco chulito. Pero tiene algo, ese algo de querer luchar por lo que quiere conseguir. También me parece una buena opción. De entre estos dos últimos, para que me acompañe a la final, elijo a...
- ¡Lo sentimos! ¡Nos hemos quedado sin tiempo! No sabremos la solución hasta el próximo programa, que será el miércoles por la noche. ¿Quiénes irán a la Final? ¡Atentos a las pantallas!
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