miércoles, 12 de febrero de 2020

Microcrónica literaria de la 1ª noche de Preliminares del #COMBA2020

¡Buenas noches! El COMBA ya comenzó, ¡y de qué forma! Junto con las risas y las emociones no podía faltar otro clásico: nuestras crónicas en formato Microrrelato de ficción. Vamos con la de esta noche:


El Director y la regidora del Museo pasean por los pasillo mirando atentamente a los visitantes. De pronto, se paran a ver a un hombre con mal aspecto que mira con curiosidad unos cuadros de animales.
- ¿Sabemos quién es ese? ¿No deberíamos echarlo?
- Lo llaman el Piti y se pasa el día entero aquí. Me han hablado de su pasado y te advierto que es mejor que no le digamos nada.
El Director decide hacerle caso y el contacto se limita a un "buenos días" de cortesía.

- Qué poca gente hay viendo esta colección de animales, ¿no?- se lamente el director-. Son de un gran pintor, pero hay que reconocer que, aunque ha habido cambios en su estilo, esta no es su mejor obra, aun no tengo claro que lo renovemos una semana más.
- Yo ya se lo advertí, que igual ese cambio hasta de nombre no era igual lo más acertado...
- En cambio, mira las otras dos salas: la de Dalí, que, a pesar de la pinta de sieso que tenía el tío, los cuadros tienen bastante gracia y son muy originales, esta colección pertenece a la primera que hizo tras su retiro espiritual de un año, y se ve que le fue bastante bien. Y también la de motivos bíblicos, que son muy fieles al relato del Antiguo Testamento, pero a su vez parecen más amables e incluso más divertidos ue los relatos originales. Nos van a salvar la temporada, todo el mundo los admira, hace fotos, capta los detalles de los cuadros... ¡Estas dos exposiciones están renovadas una semana más desde ya!
- Le voy a decir una cosa, Director, conste que yo ya le advertí que serían un puntazo, no me dé las gracias.
- Le advertí, le advertí... ¿pero usted ve el futuro o qué?
- Más o menos. Es más, preveo pronto un gran momento de sufrimiento seguido de una gran calma.
- ¿Pero qué se está usted invent...?- El Director no pudo terminar la frase.

Un grupo de unas quince personas vestidas de rojo irrumpieron en el Museo, haciendo que la gente se arremolinara en una esquina.

Hablaban todos a la vez, pedían cosas, hacían reivindicaciones... sabían lo que hacían, pero no parecían gente veterana.
En un giro inesperado de los acontecimientos, Piti, del que nos habíamos olvidado, se acercó a ellos con parsimonia, le dijo algo a su líder al oído y el grupo entero salió huyendo, sin mucho pinta de volver por allí en un tiempo.
- ¿Qué les has dicho para que se vayan así?
- Se lo diré si me deja que esté por aquí toda la semana que viene. Si estoy aquí no estoy robando fuera.
- Está bien, tiene mi palabra y un pase indefinido a la colección, y ahora cuéntemelo.
- Parece que no les ha gustado que les dijera que habían sido los últimos en llegar, porque como los últimos serán los primeros...- y, dicho esto, se marchó a seguir mirando cuadros.
- Señor Director, recuerda que le dije que no debíamos echar a este hombre, vamos que se lo...
- Que me lo advirtió, sí, me lo advirtió. Mire, señorita, me estaba planteando seriamente rescindir su contrato, pero ahora me estoy planteando seriamente renovarle una semana más.
- Muchas gracias, Director. Pero ya lo sabía.

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